Es definitivamente más frágil que el resto de los cabellos. Y por eso requiere mayor cuidado. Cada tipo de rizo es diferente. Es clave para eso saber identificar el grosor y el patrón genético (cantidad y forma de las vueltas) ya que esto influye en la resistencia de la fibra capilar y en los niveles de hidratación que ella necesita para verse saludable. Por eso, antes de tratarlos es importante distinguir si estamos frente a una melena con un cabello ondulado o rizado.
- Usa productos especificos
Existen muchísimos productos diseñados para proteger el cabello teñido, y debes usarlos una vez que cambies tu cabello
- Usa secador con difusor
Secar al aire libre el cabello rizado puede resultar en una sobrecarga de frizz si no se hace de la manera correcta. Ahí es donde entra en escena el difusor. Este accesorio que se conecta al secador eléctrico ayuda a reducir el frizz y al mismo tiempo le da un toque de volumen a esos rizos
- Utiliza gel no graso
Usa un gel ligero para peinado que te ayuda a crear rizos suaves y bien definidos sin dejar residuos ásperos ni efectos del secado.-
- usa peine de dientes anchos
- Invertí en una funda de seda o saten
Las fundas de seda o satén resultan más gentiles con el pelo. Al evitar la fricción que se produce con una funda convencional, se protege al pelo del quiebre y del encrespamiento. Otro buen hábito es dormir con el pelo seco. También se puede aprovechar el momento de la noche para hacer algún tratamiento o aplicar un aceite natural.
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